Los procedimientos odontológicos bajo anestesia general son aquellos en los que se utiliza un medicamento para adormecer completamente al paciente y mantenerlo inconsciente durante todo el procedimiento dental. Esto se realiza cuando el paciente no puede tolerar el dolor o la ansiedad asociada con el tratamiento dental, o cuando se requiere un procedimiento dental extenso o complejo.

 

La anestesia general se administra a través de una vía intravenosa o mediante la inhalación de gases anestésicos. Antes de administrar la anestesia general, se realiza una evaluación médica completa para asegurarse de que el paciente sea apto para el procedimiento y no tenga ninguna condición médica que pueda aumentar el riesgo de complicaciones. Durante el procedimiento, un equipo de profesionales de la salud, incluyendo un anestesiólogo y un odontólogo, supervisan al paciente de cerca para asegurarse de que esté seguro y cómodo. Se monitorean constantemente los signos vitales del paciente, como la presión arterial, el ritmo cardíaco y la saturación de oxígeno.

 

Una vez que el paciente está bajo anestesia general, el odontólogo puede realizar el tratamiento dental necesario, como extracciones de dientes, colocación de implantes dentales, endodoncias o tratamientos de conducto, entre otros. La anestesia general permite al odontólogo trabajar de manera más eficiente y precisa, ya que el paciente está completamente inmóvil y no siente dolor ni ansiedad. Después del procedimiento, el paciente se recupera en una sala de recuperación bajo la supervisión del equipo médico. Se le proporciona medicación para el dolor y se le da instrucciones sobre cómo cuidar de su boca y dientes después del procedimiento. Es importante tener en cuenta que la anestesia general conlleva ciertos riesgos y complicaciones, como reacciones alérgicas, problemas respiratorios o cardiovasculares, y efectos secundarios como náuseas y vómitos. Por lo tanto, es fundamental que el paciente sea evaluado adecuadamente y se sigan todas las precauciones necesarias antes, durante y después del procedimiento. En resumen, los procedimientos odontológicos bajo anestesia general son aquellos en los que se utiliza un medicamento para adormecer completamente al paciente y mantenerlo inconsciente durante todo el procedimiento dental. Esto se realiza cuando el paciente no puede tolerar el dolor o la ansiedad asociada con el tratamiento dental, o cuando se requiere un procedimiento dental extenso o complejo.